La importancia de conservar y proteger nuestros recursos naturales se ve resaltada una vez más con la reciente declaración del Lago Tláhuac-Xico como área natural protegida. Esta decisión, anunciada a través del Diario Oficial de la Federación (DOF), marca un hito en la preservación del entorno ecológico que abarca más de 3 mil 545 hectáreas entre la alcaldía Tláhuac, en la Ciudad de México, y el municipio de Valle de Chalco Solidaridad del Estado de México.
Según el decreto gubernamental, la declaración como área natural protegida implica restricciones significativas en cuanto al desarrollo urbano en la región. Concretamente, se prohíbe la fundación de nuevos centros de población en el área del Lago Tláhuac-Xico, así como la urbanización de tierras ejidales, incluyendo las zonas designadas como áreas de preservación ecológica dentro de los centros de población existentes.
La normativa establecida también impone que cualquier obra o actividad, ya sea pública o privada, que se planee llevar a cabo dentro del área de protección de recursos naturales Lago Tláhuac-Xico, debe ajustarse estrictamente a las modalidades definidas en el programa de manejo del área y a las disposiciones jurídicas aplicables. Este enfoque asegura la preservación integral del entorno natural, respetando las características únicas de la zona.
La supervisión y vigilancia de la zona de protección de recursos naturales Lago Tláhuac-Xico se confían a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente. Este acto de designar a una entidad responsable refleja el compromiso del gobierno federal en garantizar el cumplimiento efectivo de las regulaciones y la preservación sostenible de este valioso ecosistema.
Referencia: Diario Oficial de la nación. DOF.GOF.MX.
Recuperado de: https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5707805&fecha=06/11/2023#gsc.tab=0
La designación del Lago Tláhuac-Xico como área natural protegida es un paso significativo hacia la preservación de nuestro patrimonio ecológico. Al seguir estas directrices y trabajar en conjunto, podemos garantizar la continuidad de este tesoro natural para las generaciones futuras.
