Xochicalco donde se registró un eclipse de Sol y generó corrección calendárica

El registro que hicieron indígenas de un eclipse solar se encuentra en Xochicalco, zona arqueológica ubicada en Morelos, antigua ciudad donde también existe evidencia -única en su tipo- de una corrección calendárica que reunió a contadores del tiempo procedentes de Veracruz, Oaxaca y del área maya.

Con motivo del eclipse solar que se apreciará este sábado 14 de octubre, Crónica entrevistó al arqueólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia, José Cuauhtli Alejandro Medina Romero sobre uno de los sitios fuera del área maya de relevancia en el estudio astronómico durante época prehispánica.

“El aspecto astronómico más importante que tenemos en Xochicalco es el Templo de las Serpientes Emplumadas y fue uno de los motivos que orilló su inscripción en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO el 4 de diciembre de 1999. Se trata de un basamento que tiene la representación de ocho serpientes emplumadas, distribuidas a manera de dos en cada una de las fachadas (norte, sur, oriente y poniente) que en su momento estuvo estucado y pintado con policromía”, detalla.

Una de las representaciones que tiene el templo es la corrección calendárica que, de acuerdo a interpretaciones, se dio durante un eclipse solar: el 25 de julio de 743 d.C.

“Esa una fecha propuesta y el eclipse se vio de manera parcial con 80 por ciento de oscurecimiento del Sol, sin embargo, mediante estudios del Instituto de Investigaciones Astronómicas de la UNAM hemos encontrado otra fecha que se aproxima más a lo que pudo haber sido el eclipse total de Sol que motivó la corrección calendárica: 16 de julio de 790 d.C. en donde hubo un ocultamiento del Sol de 90 por ciento”, indica el arqueólogo.

Esto coincide con el tiempo de ocupación de Xochicalco: 650 y 900 d.C. En palabras del también director de la zona arqueológica, la representación de la corrección calendárica es única en México y en el mundo.

“Esta corrección está representada por una fecha en donde, del lado derecho, hay una mano que sostiene el inicio de la cuenta (calendárica) y del lado izquierdo una mano sostiene una cuerda que está haciendo la acción de jalar o sustituir. Eso se interpretó como una corrección calendárica en Xochicalco mediante una reunión de personas que venían del área de Oaxaca, del área maya y de la costa de Golfo de Veracruz”, explica Medina Romero.

Con esta unificación del calendario, la propuesta es que los indígenas realizaron un calendario unificado en Mesoamérica y Xochicalco fue la sede.

“El eclipse de Sol también está expresado en los muros del Templo de las Serpientes Emplumadas, aparece una mandíbula descarnada a punto de engullir un círculo dividido en cuatro, esto se ha interpretado como la Luna a punto de engullir al Sol y con ello crear el efecto que vemos durante un eclipse total de sol: una mordida al Sol”, detalla.

¿Quiénes habitaron Xochicalco?

Los constructores de esta ciudad fueron inmigrantes de Teotihuacan cuando esa urbe fue abandonada y seguramente tenían una influencia muy alta de personas del área maya y de Oaxaca, entonces junto con pobladores locales de Morelos es que construyeron la ciudad. Se podría hablar de una cultura xochicalca.

Medina Romero señala que Xochicalco se traduce como el lugar de la casa de las flores, sin embargo, la interpretación del nombre para grupos que hablan lengua náhuatl no tiene que ver con las flores como especie vegetal sino con la casa del florecimiento del saber.

“Aquí se desarrolló un gran conocimiento de arquitectura y artes, pero principalmente de astronomía porque para predecir un eclipse tuvieron que conocer el movimiento del Sol, la Luna y la Tierra, ellos lo pudieron hacer y la prueba está que al realizar la corrección calendárica la hicieron durante un eclipse total de sol. Eran astrónomos especializados, predijeron el eclipse, construyeron y habilitaron un observatorio prehispánico y construyeron el calendario de horizonte”, destaca.

¿En esos años, cómo eran llamados los astrónomos?

Los que están representado aquí se les conoce como sacerdotes contadores del tiempo porque poseen unos glifos, una especie de anteojos que se relacionan al dios Tlaloc y poseen un tocado que es un instrumento utilizado para la medición astronómica: un triángulo con un rectángulo entrelazado, tocado que es una especie de sombrero.

OBSERVAR EL CIELO

De acuerdo con el director de la zona arqueológica de Xochicalco, en el sitio existe un basamento en Plaza de la Estela de los dos Glifos donde los indígenas construyeron geométricamente el ángulo necesario para tener un calendario de horizonte que les permitiera conocer todo el año dividido en cuatro estaciones: dos equinoccios y dos solsticios.

Otra edificación astronómica es el observatorio, agrega Medina Romero. “Se practicó en una caverna natural la cual fue acondicionada posteriormente para usarse como un observatorio prehispánico astronómico, ahí se observan astros de gran luminosidad como el Sol, la Luna, algunas constelaciones como Las Pléyades y planetas como Venus, Júpiter y Saturno”.

En el observatorio se mide el paso cenital del Sol durante un periodo de 105 días al año, iniciando entre el 29 y 30 de abril y terminando el 15 de agosto, esto se relaciona con la cuenta calendárica que representa al calendario ritual, añade.

¿DÓNDE ESTÁ XOCHICALCO?

A 38 kilómetros de la ciudad de Cuernavaca, entre los municipios de Temixco y Miacatlán. La zona está abierta de lunes a domingo de 09:00 a 18:00 hrs.

La Crónica