Un total de 26 esculturas del artista Sebastian que refieren a la figura mesoamericana del Chac Mool se distribuyen en los diferentes espacios abiertos del Museo Nacional de Antropología (MNA) para recordar a los visitantes que los dioses prehispánicos nos pertenecen y que siguen presentes a través de colores y formas contemporáneas.
“Esto es un sueño hecho realidad, todas las exhibiciones que he tenido alrededor del tiempo han sido sueños hechos realidad. Empecé en 1968 trabajando terracotas de figuras de Chac Mool y las destruí prácticamente todas, solamente quedó una y está exhibida y ya cuando los empecé a hacer (los Chac Mool) en hierro no podía destruirlos”, narró el artista durante un recorrido por la exposición “Chac mool. Sebastian” que estará abierta hasta el 3 de marzo de 2024.
En la inauguración de la muestra, Sebastian comentó que fue el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma el culpable de que iniciara la serie de dichas esculturas antropomorfas cuya característica es la figura de un personaje semirrecostado con las piernas flexionadas, que se apoya en los codos, con las manos sobre el vientre y la cabeza aparece volteada hacia el frente.
“Él dijo una cosa muy bonita que me conmovió para seguir haciendo esto: tomé al mundo prehispánico que me pertenece porque soy mexicano y soy un mestizo irredento, lo tomé e hice recreaciones prehispánicas para traer a los dioses, esos dioses prehispánicos nuestros y hacerlos existir más adelante en lo contemporáneo, en una forma industrial con el color y la forma porque están hecho de hierro”, dijo el artista.
El retomar la tradición, transportarla y hacerla otra vez presente es “algo bello”, agregó. “Son nuestros dioses, no se han ido, están muy fuerte más que nunca y un símbolo de ello es este museo (Museo Nacional de Antropología)”, indicó.
Al respecto, el arqueólogo y Premio Princesa de Asturias en Ciencias Sociales 2022, Eduardo Matos Moctezuma señaló que una particularidad de estas esculturas de Sebastian tienen “la figura de aquellos personajes míticos prehispánicos, pero no hay uno sólo igual al otro, eso sólo puede hacerlo un artista que capta las esencias antiguas y las trae al presente para entregárnoslas a nosotros”.
El también investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se refirió al catálogo de la exposición ya que ahí se relatará cómo Sebastián siendo muy joven, soñaba que recibía las enseñanzas de otro escultor: Henry Moore.
“Moore en los años 20 del siglo pasado supo del Chac Mool, entonces Sebastian se inspiró en hacer toda una serie de esculturas que llamó Mujeres reclinadas o recostadas, pero conoció el Chac Mool e inició su propio camino como creador. Hace 55 años de esos y hoy el Museo Nacional de Antropología abre sus puertas para que conozcan la obra de un gran escultor que se inspiró en el mundo prehispánico no sólo para crear al Chac Mool, Sebastián ha hecho en acero diversas deidades prehispánicas”, dijo Matos Moctezuma.
El arqueólogo y Premio Crónica narró que la primera pieza de Chac Mool reportada fue en 1832 por parte del cronista Antonio de León y Gama, en la segunda edición de la “Descripción histórica y cronológica de las dos piezas” (referentes a la Coatlicue y la Piedra del Sol), aludiendo a una escultura mexica descubierta en el Mayorazgo de Guerrero, un edificio histórico de la capital mexicana.
“Ese Chac Mol fue el primero que se reportó, pero el que atrajo más la atención fue el que se encontró a finales del siglo XIX, en 1875, en la Plataforma de las Águilas y los Jaguares de Chichén Itzá, Yucatán; ahí un hombre visionario: Augustus Le Plongeon con su esposa, Alice Dixon, se encontraban excavando en ese lugar y hallaron el Chac Mool”, expresó.
Esa pieza se encuentra exhibida en la Sala Maya del Museo Nacional de Antropología y fue tanta la atención que tuvo en su momento, que el político cubano José Martí (1853-1895) viajó a Yucatán a conocer la figura. “Y nos ha dejado un dibujo que era donde estaba la figura del Chac Mool pero con el rostro es de José Martí”, agregó Matos Moctezuma.
Hasta la fecha, añadió, siguen apareciendo muchos Chac Mool, “el más reciente hace dos meses, el INAH encontró una en Michoacán (Pátzcuaro); son cerca de 60 Chac Mool los que se han encontrado en diferentes lugares”.
El director del INAH, Diego Prieto Hernández, expresó que la muestra es una celebración por partida doble: los 55 años de trayectoria “de uno de los creadores mexicanos con mayor proyección mundial, Sebastian”; y por el otro, el 60 aniversario del museo a conmemorarse a lo largo del próximo año.
El funcionario dijo que el peso de la historia motiva diálogos plásticos, un ejemplo es Sebastian quien encontró un leitmotiv en la enigmática figura del Chac Mool, “la cual, es probable, fuera utilizada a manera de guardián por distintas culturas: tolteca, maya, mexica y purépecha, desde el Altiplano Central hasta la península de Yucatán y el occidente mexicano”.
En la inauguración también estuvieron presentes Zhang Run, embajador de la República Popular China en México, y Antonio Saborit, director del museo.