Psicobióticos, permite modular el eje microbiota-intestino-cerebro

Entre los diferentes trastornos en el organismo, incluyendo de manera particular el estómago que un importante número de personas padecen en la actualidad, están como los más comunes: estrés, ansiedad y depresión, por lo que el consumo de ciertos probióticos ayudan a controlar este tipo de trastornos.

En este sentido, la doctora Ana Teresa Abreu y Abreu, gastroenteróloga y neurogastroenteróloga, señaló que el primer psicobiótico que ya se encuentra en el país, compuesto por Lactobacillus plantarum PS128, fue desarrollado, precisamente para atender las necesidades de personas con trastornos del sistema nervioso central con efecto bidireccional en el eje microbiota-intestino-cerebro.

La especialista explicó que el psicobiótico representa un avance significativo en el campo de la salud mental y neurológica, ya que la cepa probiótica presente en este psicobiótico, permite colonizar el intestino y de esta manera, promover un ambiente intestinal saludable.

AYUDA A REGULAR, SUEÑO, ESTADO DE ÁNIMO, COGNICIÓN

Asimismo, señaló que esto contribuye a la producción y regulación de neurotransmisores clave que desempeñan un papel crucial en la regulación del estado de ánimo, el sueño, la cognición y otros aspectos del funcionamiento cerebral, además, agregó, otra función importante con la que cumplen, es que tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes, “lo que también logra reducir la inflamación crónica y el estrés oxidativo en el cerebro”.

Esta cepa probiótica tiene la capacidad de modular la producción de neurotransmisores en el organismo disminuyendo niveles de cortisol, e incrementando niveles de serotonina y dopamina (ambas denominadas las hormonas de la felicidad), lo cual es benéfico en procesos de ansiedad, depresión y estrés.

Asimismo, muestra efectos benéficos en enfermedades neurodegenerativas y del neurodesarrollo incluyendo: enfermedad de Parkinson, trastornos del espectro autista y trastorno de déficit de atención e hiperactividad, y en las investigaciones conducentes se encontró que beneficia la función gastrointestinal y mejorar la función inmunitaria.

En su oportunidad, la doctora Guadalupe Morales de León, máster en microbiota, probióticos y prebióticos, resaltó que Lactobacillus plantarum PS128 puede ser utilizado en niños y adultos, puede ser de uso prolongado, incluso está permitido en pacientes con intolerancia al gluten y a la lactosa, no genera resistencia a antibióticos y está catalogado como una cepa segura”.

La Crónica