El gobierno de Benjamín Netanyahu, el más ultraderechista y supremacista judío desde la fundación del Estado de Israel, en 1948, se escora peligrosamente hacia comportamientos propios de los dirigentes nazis, cuando justificaron el exterminio de los judíos al considerarlos untermenschen (“subhumanos”).
Toda la sociedad israelí y la diáspora judía es consciente de la gravedad del insulto, lo que hace extraordinariamente preocupante que haya sido el calificativo usado por el ministro de Defensa, Yoav Gallant, para anunciar, este miércoles, que en cuanto acabe el alto el fuego (para permitir la liberación de medio centenar de rehenes), la guerra que está destruyendo Gaza se reanudará.
«Estamos hablando de subhumanos viciosos y asesinos, pero entienden la fuerza y espero que, con la ayuda de Dios, liberemos a los rehenes y le mostremos al mundo la fuerza israelí», dijo el ministro de Defensa, que volvió sobre la idea de la determinación del Ejecutivo israelí de continuar con la guerra que, en 47 días, ya le ha costado la vida a más de 14,000 palestinos, entre ellos más de 5,000 niños.
Nazifiación del lenguaje de dirigentes israelíes
La creciente “deshumanización” y “nazificación” del lenguaje de dirigentes israelíes, como el inistro de Seguridad Interior, Amichai Eliyahu, el único que votó en contra del cese del fuego, quien consideró un ataque nuclear contra la Franja, como solución final al problema palestino, tuvo este miércoles otro escenario muy lejos de Oriente Medio, el Consejo de Seguridad de la ONU, en Nueva York.
El embajador israelí, Gilad Erdan, volvió a presentarse ante el Consejo de Seguridad con una Estrella de David pegada en la solapa (como las que ponían los nazis a los judíos para distinguirlos) para arremeter con dureza contra UNICEF y ONU Mujeres, agencias a las que acusó de ponerse sistemáticamente del lado de Hamás e ignorar el sufrimiento o los datos que les proporciona el Gobierno israelí sobre las víctimas israelíes.
Fue tan agresivo el tono del embajador israelí, Gilad Erdan, al referirse a las dos agencias y a sus respectivas directoras —Catherine Russell de UNICEF y Sima Bahous de ONU Mujeres—-, que el embajador chino y moderador del debate, Zhang Jun, le cortó la palabra y le instó a mostrar «el debido respeto» en sus intervenciones.
Erdan respondía así a las intervenciones de ambas ejecutivas que este miércoles denunciaron ante el Consejo el grave impacto que la guerra de Gaza está teniendo en las mujeres y los niños palestinos, al extremo que la dirigente de UNICEF aseguró que «Gaza es hoy el lugar más peligroso del mundo en el que ser un niño».
El embajador israelí llegó a decir que «a UNICEF no le importan los niños de Gaza, y a ONU Mujeres no le importan las mujeres de Gaza; de lo contrario, no habrían estado calladas durante los 16 años que Hamás lleva gobernando Gaza», un tiempo en el que Hamás ha estado sojuzgando a las mujeres y usándolas como escudos humanos, según aseguró.
«Cada agencia de la ONU se levanta solamente en favor de los palestinos mientras que deshumaniza a Israel. Esta es la política de la ONU», insistió Erdan, que en el pasado también ha cargado contra el secretario general António Guterres y contra la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, pese a que suma ya más de un centenar de agentes muertos por fuego israelí.
Erdan llegó a decir que la sesión de este miércoles en el Consejo «no era una sesión, era una inquisición» contra su país.
«¿Pero cómo puede ser esto? ¿Cómo puede estar esta sesión tan sesgada? Cuanto todos ustedes saben que Israel hace todo en su mano para mitigar las víctimas civiles, mientras que Hamás hace todo lo posible para asesinar a civiles, tanto israelíes como gazatíes», dijo, regañando a los embajadores presentes, aunque se cuidó de mencionar que las autoridades israelíes llevan, además de más de medio siglo de ocupación, casi dos décadas de bloqueo de la Franja y vigila las vidas de sus habitantes, al punto de ser considerado el mayor gueto o la mayor cárcel al aire libre del mundo.
Liberación el viernes
En su primera intervención pública, tras el acuerdo alcanzado con Hamás, el primer ministro Benjamín Netanyahu dio el siguiente mensaje a la nación
«Ciudadanos de Israel, quiero ser claro, la guerra continúa. Vamos a continuar hasta lograr todos nuestros objetivos para traer de vuelta a todos los rehenes, para liquidar a Hamás y para asegurarnos de que el día después de Hamás en Gaza no haya ningún factor para que se eduque a los niños en el terror o para que sea un refugio de terroristas», dijo.
La reanudación de la guerra israelí ocurriría aproximadamente el jueves de la semana que viene, teniendo en cuenta que la liberación se aplazó de este jueves al viernes (para desesperación de los familiares, especialmente los que tienen mujeres y menores secuestrados en Gaza, como los familiares de Ilana Gritzewsky, rehenes considerados prioritarios).
El acuerdo contempla que este alto el fuego dure unos cuatro días, aunque algunas fuentes hablan de una extensión de 24 por cada díez nuevos rehenes liberados, de los aproximadamente 240 en poder de los terroristas de Hamás o de la Yihad Islámica. Además de la corta tregua humanitaria, serán liberados 150 palestinos en cárceles israelíes, muchos de ellos menores de edad, que quedaron fuera de las leyes de cualquier Estado de derecho, que prohíbe penas de cárcel para niños.