A un año para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre de 2024 en Estados Unidos, los republicanos tiene un creciente problema con uno de sus principales banderas ideológicas: la prohibición del derecho al aborto.
El último estado en votar en plebiscito si recoge el derecho al aborto en su Constitución estatal ha sido el conservador Ohio y el resultado significa una bofetada para los aspirantes republicanos a reconquistar la Casa Blanca, empezando por el expresidente Donald Trump.
El 56% de los residentes de este estado del Medio Oeste votó a favor de proteger el derecho al aborto, frente al 44%. El resultado es mucho más abultado en las tres grandes ciudades —Cleveland, Cincinnati y Columbus— con una media de 77% que votaron a favor del derecho al aborto. El mensaje es claro: la guerra cultural entre progresistas y consevadores en EU tiene una línea muy marcada entre las grandes urbes, por un lado, y las ciudades pequeñas y medianas y el mundo rural, por otro.
La medida aprobada este primer martes de noviembre protege también a cualquier persona o entidad que ayudara a un paciente a recibir tratamiento médico reproductivo y estipula que el estado no puede «cargar, penalizar o prohibir directa o indirectamente el aborto».
Séptimo estado que vota en contra del Supremo
Con la decisión de los electores en Ohio este martes, el estado se convierte en el séptimo en rechazar por medio del voto las restricciones en el acceso al aborto, desde que la mayoría conservadora en la Corte Suprema de EU tumbó en junio de 2022 la histórica sentencia Roe vs Wade, que había protegido a nivel federal la interrupción voluntaria del embarazo, acabando así con medio siglo de un derecho logrado por el activismo feminista.
En noviembre de ese mismo 2022, los estados progresistas de California y Vermont ratificaron en plebiscito la protección del derecho al aborto, al igual que en Míchigan, un de los estados bisagra donde republicanos y demócratas no tiene la victoria asegurada.
El síndrome Kentucky
Pero donde saltaron todas las armas este martes entre los políticos republicanos fue en la victoria del sí a proteger el derecho al aborto en Kentucky, un estado ultraconservador que forma parte del llamado “cinturón bíblico”.
Poco después lo ratificaría Montana y ahora Ohio. Dos estados controlados por los republicanos.
Ohio en el foco mediático
La enmienda a la constitución estatal aprobada este martes electoral en Ohio y otros estados de EU, estuvo en el foco de la atención nacional, de cara a las elecciones presidenciales del 2024, porque sirve para medir la importancia la capacidad que el tema del aborto tiene para movilizar a los votantes en estados clave.
Desde que en junio de 2022 el Tribunal Supremo tumbó la histórica sentencia Roe vs Wade, que había protegido a nivel federal el derecho de las mujeres a abortar, casi la mitad de los estados del país han implementado normas que restringen o prohíben en su totalidad el aborto. ,ientras que la otra mitad ha hecho lo propio para mantener ese derecho.
Según el Instituto Guttmacher, veintiún estados prohíben el aborto después de las 18 semanas de gestación, y algunos lo restringen antes, una situación que ha llevado a miles de mujeres a tener que viajar a otros estados para poder abortar y que afecta especialmente a las mujeres de bajos ingresos, a inmigrantes y afroamericanas.
Con la victoría del sí en Ohio, ratificado por la mayoría de estados tradicionalmente liberales, sin tener que pasar por las urnas, el aborto parte a EU en dos mitades casi iguales y se convertirá en protagonista estrella de la campaña electoral que comienza en enero.