El profeta de “La Nuestra”

Cesar Luis Menotti fue un maestro que persiguió sus sueños hasta el último día. Incluso en estos tiempos en que a este don Quijote de la cancha no le quedaban ni molinos contra los que pelear, porque el fútbol argentino perdió el culto al estilo que le caracterizó durante mucho tiempo. Lo que no perdió es el espesor cultural, como demostró la Selección Argentina campeona en Qatar, última alegría que habrá enorgullecido a Menotti con todo derecho.

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